29.06.12 - Para los que abrazamos esta profesión, tenemos dos o tres maestros como guías. Queremos ser creativos como Lalo Mir, rebeldes como Mario Pergolini (aunque no sea locutor, pero como hombre de radio), la sabiduría de Antonio Carrizo y la profesionalidad de Juan Alberto Badía.

Debo confesar que en un principio no lo tenía como referente de la profesión. Si, aunque parezca raro, Badía no me gustaba. Porqué? Cuando inicié mis primeros pasos en la radio, en simultaneo con los intentos fallidos de ingreso a la carrera, tenía 20 años y para ese entonces todos queríamos ser como Lalo Mir, Pergolini o Ari Paluch (pre misticismo). Para ponerlos en contexto, corría el año 1993 y venía de escuchar "Aquí Radio Bangkok", el inicio de "Malas Compañías" y "Maraton".

Todo cambió un día que fui con Juan Pablo Suarez y José María Rodriguez Saráchaga (compañeros del ISER), al programa "Imagen de Radio". Allí descubrí el otro lado de la Radio y del Locutor. Pude verlos en acción, aprender muchísimo y disfrutarlos. A pocos metros de mi mesa estaban él, María Ester Sanchez, Luis Fuxan, Silvina Chediek y el enorme Adolfo Castelo. 

Siempre con una sonrisa, profesional al máximo y disfrutando cada momento; dando los espacios correspondientes, con la palabra justa y sin pisar a nadie. Nunca olvidaré esa generosidad para con nosotros, los estudiantes de locución. Ya ni me acuerdo lo que le preguntamos, ni me acuerdo lo que nos respondió. Ya es parte de la anécdota. Quedará la foto como recuerdo del momento y su voz, vibrando en nuestros oídos y corazones cada vez que suene la radio. Gracias Maestro!!