Las tabacaleras australianas pierden batalla judicial contra la ley antitabaco

23.08.12 - La industria tabacalera ha perdido su pulso con el Gobierno de Australia al desestimar el Tribunal Superior de Canberra el recurso de las multinacionales contra la ley antitabaco que obliga a que los paquetes de cigarrillos sean de color verde oliva, con tipografĆ­a homogĆ©nea, con la marca en letra pequeƱa y sin el logotipo caracterĆ­stico ni la publicidad de promociĆ³n del tabaco. 

 Fuente: ElPais.com

AdemƔs, las advertencias sobre los riesgos del tabaquismo para la salud -con imƔgenes de tumores cancerƭgenos o bebƩs enfermos- ocuparƔn el 75% de la parte frontal de las cajetillas y el 90% de la posterior. Australia se convierte asƭ en el primer paƭs del mundo en adoptar una medida de esta ƭndole, mientras que otros paƭses como Gran BretaƱa, CanadƔ o Nueva Zelanda estudian iniciativas similares.

El tribunal ha dictaminado que la ley, que se aplicarĆ” a partir del 1 de diciembre, no contraviene la ConstituciĆ³n ni infringe los derechos de propiedad intelectual como denuncian las tabacaleras. "Al menos una mayorĆ­a de este tribunal opina que la ley no es contraria (a la ConstituciĆ³n de Australia)", sostienen los jueces, que presentarĆ”n sus argumentaciones en una fecha posterior.

Encabezados por la britƔnica British American Tobacco (con marcas internacionales como Lucky Strike), entre los demandantes figuran tambiƩn Japan Tobacco International, Imperial Tobacco (Cohiba o Golden Virginia) y Philip Morris (Marlboro, L&M o Chesterfield). Las compaƱƭas no podrƔn recurrir la sentencia.

Uno de los mĆ”s firmes defensores de la ley es la fiscal general australiana, Nicola Roxon, exministra de Sanidad y cuyo padre muriĆ³ de cĆ”ncer de esĆ³fago provocado por el tabaco cuando ella tenĆ­a 10 aƱos. "Es un hito para el control del tabaco en el mundo. Otros paĆ­ses podrĆ­an considerar ahora tomar medidas parecidas", ha manifestado Roxon. El presidente del Consejo de Tabaco y Salud, Mike Daube, ha declarado tras conocer el veredicto que es "una victoria masiva para la salud pĆŗblica". Daube, que dirigiĆ³ el comitĆ© que asesorĆ³ al Gobierno sobre la norma, ha aseverado que "es ademĆ”s la peor derrota de la industria tabacalera mundial", y ha subrayado que "las multinacionales se han opuesto al empaquetado homogĆ©neo con mĆ”s ferocidad que contra cualquier otra medida".

Las empresas tabacaleras alegan que la ley les causarĆ” pĆ©rdidas millonarias y que viola sus derechos de propiedad intelectual al prohibirles utilizar sus logotipos. El portavoz de British American Tobacco, Scott McIntyre, se ha mostrado "extremadamente defraudado" con la decisiĆ³n del Tribunal Superior. No obstante, ha indicado que cumplirĆ”n con la normativa, aunque consideran que "el Gobierno no tiene derecho a sustraer la propiedad intelectual de las compaƱƭas". Para Sonia Steward, portavoz de Imperial Tobacco, "la legislaciĆ³n facilitarĆ” el trabajo de los contrabandistas al abaratar sus costes" y ha precisado que el Estado deberĆ­a compensar a las empresas por privarles de su imagen de marca. mĆ”s informaciĆ³n

Algunos paĆ­ses como Honduras, RepĆŗblica Dominicana y Ucrania se han opuesto en la OrganizaciĆ³n Mundial del Comercio (OMC) a la normativa australiana al considerar que vulnera los derechos de propiedad intelectual. SegĆŗn las autoridades hondureƱas, la legislaciĆ³n elimina "la funciĆ³n bĆ”sica de una marca, que es permitir a los consumidores distinguir productos de distintas compaƱƭas". Los denunciantes tambiĆ©n alegan que la ley australiana pondrĆ” restricciones al comercio al regular el empaquetado del tabaco, aunque de hecho sus exportaciones a Australia tienen un volumen poco significante.

En los aƱos 90, Australia prohibiĆ³ la publicidad del tabaco en cualquier medio de comunicaciĆ³n y soporte, asĆ­ como el patrocinio de eventos. Unos 15.000 australianos mueren cada aƱo como consecuencia de dolencias relacionadas con el tabaquismo, un hĆ”bito que, segĆŗn fuentes oficiales, cuesta cada aƱo a la arcas del Estado australiano 31.871 millones de dĆ³lares (25.848 millones de euros). El Gobierno aspira a recortar el nĆŗmero de personas fumadoras del 15% de la poblaciĆ³n actual al 10% en 2018.

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